Enrique del Rivero 21 de septiembre, 2020 · 3 minutos
En la iglesia del monasterio de San Juan de Ortega, en pleno Camino de Santiago, se produce todos los años un fenómeno al que es difícil situar en un contexto concreto. El prodigio coincide con los equinoccios de primavera y otoño —en torno al 20 de marzo y al 22 de septiembre respectivamente— y consiste en un rayo de sol poniente que penetra por un ventanal hastial e incide y recorre, en una secuencia perfecta, las escenas esculpidas en un capitel situado en una de sus capillas absidales.
Está claro que este singular acontecimiento, que apenas dura diez minutos, no se debe a una mera casualidad, sino que estaba perfectamente planificado por el maestro de obras que restauró el templo a finales del siglo XV. Por suerte sabemos que este genial artista era Simón de Colonia y que realizó las reformas de San Juan de Ortega por encargo de la reina Isabel la Católica, muy devota del santo burgalés natural de Quintanaortuño.
Simón de Colonia tenía elevados conocimientos matemáticos y de astronomía adquiridos durante su formación en su Alemania natal. Al recalar en Burgos intervino en las principales obras realizadas durante la segunda mitad del siglo XV: capilla de Santa Ana y del Condestable en la Catedral y Cartuja de Miraflores. Lo curioso es que en dos de estos monumentos también se producen distintos fenómenos astronómicos que tienen al Sol como protagonista.
La elección de dos fechas tan señaladas como los equinoccios —cuando el Sol cruza el ecuador celeste y el día y la noche tienen la misma duración— demuestra, además de un sólido conocimiento del calendario astronómico, un intento de hacer reflexionar al espectador.
Lo que si es evidente es la belleza del triple capitel sobre el que se desarrolla el llamado ‘Milagro de la Luz’. Está situado en el ábside de la nave de la Epístola y sostiene el arco doblado que forma el mismo. La primera escena representada es una Anunciación, con el arcángel San Gabriel, la Virgen y una sirvienta. A continuación, en la parte central del capitel aparece la Visitación con las dos primas abrazándose en presencia de un San José medio adormilado y con un ángel recostado sobre su cabeza.
El capitel se remata con una completa representación del ciclo de Navidad: el Niño en la cuna, con el buey y la mula, la Virgen en un lecho asistida por una partera y el anuncio a los pastores. En la cuidada escultura de este capitel —fechado a finales del siglo XII— se pueden rastrear elementos iconográficos procedentes de los maestros de Silos y Estella.
A San Juan de Ortega se llega desde Burgos por la N-120 ( km 92) y la desviación que atraviesa Santovenia de Oca. El llamado ‘Milagro de la Luz’ se puede observar en el transcurso de los equinoccios de primavera y otoño, en torno al 21 de marzo (18.00 h.) y al 22 de septiembre (19.00 h.) respectivamente. El fenómeno también se puede contemplar los días anteriores y posteriores.