Enrique del Rivero 2 de septiembre, 2020 · 1 minutos
Considerada como la ciudad más pequeña de Europa, Frías es un atractivo núcleo de sabor medieval, encaramado en una abrupta plataforma de toba, que aparece presidido por la silueta de un altivo y original castillo. Si además añadimos el inigualable frente formado por sus casas colgadas sobre el precipicio, los restos de sus edificios religiosos y la huella de su antigua judería, nos encontramos ante uno de los más hermosos panoramas que hoy en día se pueden contemplar en Europa. Y a un paso queda también el puente medieval más elegante de todo el curso del río Ebro.