Enrique del Rivero 13 de octubre, 2020 · 2 minutos
Octubre es el mes ideal para buscar endrinas, esas pequeñas bayas redondas, algo más pequeñas que una avellana, de color negro azulado y ásperas al gusto. Recoger el fruto de esos arbustos espinosos, que podemos encontrar facilmente en cualquier rincón de la provincia de Burgos, se convierte, además, en una disculpa perfecta para disfrutar de la naturaleza del otoño y que nos puede deparar una recompensa final: el pacharán.
Para poder realizar un buen pacharán, es recomendable recolectar las endrinas maduras, obteniendo así todas las características propias de estas bayas. Unas endrinas maduras se distinguen de otras que no lo están en el color azulado-negro que suelen alcanzar en su madurez. Es frecuente que los endrinos, una vez perdida la hoja, mantengan sus bayas en las ramas.
Aunque podéis encontrarlas en tiendas y mercadillos, os animamos a que recolectéis las endrinas vosotros mismos, haciendo que la elaboración del pacharán se convierta en una experiencia única con un único objetivo, disfrutar de la naturaleza.
- Rellenar el 20% del envase con endrinas
- 1/2 Anis
- 1/2 Orujo
- Unos granos de café
- Dos unidades de canela en rama.
- Rellenar el 20% del envase con endrinas
- Anis
- Unos granos de café
- Dos unidades de canela en rama.
Además de la canela y los granos de café podemos hacer variaciones con diferentes hiervas aromáticas.
Crear esta maravillosa bebida no es complicado. El proceso de maceración del pacharán suele durar entre 3 y 6 meses, dependiendo los gustos de cada uno, acordándonos simplemente de remover la botella al menos un par de veces por semana.
Para el proceso de maceración podemos disponer de un recipiente grande, de 3 o 5 litros, donde mantener el pacharán o bien botellas individuales de litro, pero siempre de cristal, ya que si utilizamos una garrafa de plástico mucho tiempo el pacharán terminará tomando cierto sabor desagradable.
¡y a disfrutar!... con moderación
