30 de noviembre, 2020

Burgos, capital de la Evolución Humana

Enrique del Rivero

Enrique del Rivero 30 de noviembre, 2020 · 8 minutos

Gracias a los numerosos fósiles humanos del Pleistoceno encontrados en los cercanos yacimientos de la Sierra de Atapuerca, la ciudad de Burgos se ha convertido en un indiscutible referente internacional sobre la evolución humana.

Patrimonio de la Humanidad

Sobran razones para acercase hasta esta histórica y monumental capital castellana, pero una de las mejores es conocer el Museo de la Evolución Humana (MEH) y visitar a continuación los famosos yacimientos de la Sierra de Atapuerca, donde desde hace décadas se suceden los hallazgos de los homínidos más antiguos de Europa. Declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, completan junto a los otros dos patrimonios mundiales con los que cuenta Burgos, la Catedral y el Camino de Santiago, un triangulo turístico difícil de superar.

Visita conjunta

Para hacerse una idea cabal de la importancia de estos yacimientos, en los que se puede rastrear la evolución de la humanidad desde hace por lo menos un millón y medio de años, lo mejor es realizar una visita conjunta al MEH y a la Sierra de Atapuerca.

El MEH, un innovador y atractivo ámbito

Lo ideal es comenzar por el MEH, un atractivo e innovador ámbito expositivo, obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg. Dos rampas peatonales —perfiladas por un jardín que recrea los ecosistemas naturales de la Sierra de Atapuerca— permiten ascender hasta la entrada del museo que se distingue por su acristalado exterior y sus definidos volúmenes cúbicos, articulados mediante dos gigantescas estructuras metálicas en forma de aspa de color rojizo. Desde el atrio se divisa una inédita panorámica del casco antiguo presidido por los inconfundibles volúmenes de la Catedral de Burgos.
Lo primero que sorprende del MEH es su capacidad para recrear un enorme y diáfano espacio interior que consigue multiplicar las escalas y hacer que el visitante se sienta inmerso en un elaborado ámbito museístico. El recorrido se inicia por la planta inferior, ocupada por cuatro enormes pastillas que evocan las sensaciones y el ecosistema forestal de la Sierra de Atapuerca.

Fósiles originales

En el interior de dos de estas grandes estructuras se exponen los fósiles originales de los homínidos de Atapuerca. En la primera, envueltos por una cuidada penumbra, se descubren los restos del Homo antecessor, una nueva especie con más de un millón de años de antigüedad y considerado el primer europeo.
La segunda pastilla atesora los numerosos hallazgos de Homo heidelbergensis localizados en la Sima de los Huesos y entre los que destaca el cráneo nº 5, conocido como “Miguelón”. Igualmente brilla con luz propia un bello bifaz de cuarcita roja, de casi medio millón de años, denominado “Excalibur” y que está considerado como parte del primer ajuar funerario de la historia de la humanidad.

Homenaje a Darwin y Ramón y Cajal

En las plantas superiores del museo el visitante va a ir descubriendo, de la manera más didáctica y entretenida, las claves que han hecho retrotraer la presencia humana en Europa hasta hace más de un millón de años. También se incita a la reflexión sobre los procesos de la evolución y del futuro del hombre como especie. No hay que perderse la cuidada réplica del Beagle, bergantín en el que Charles Darwin realizó el viaje científico con el que sentó las bases de la evolución; un original cerebro elaborado con cables eléctricos por el artista Daniel Canogar y unas impactantes reproducciones de los homínidos protagonistas de la evolución, realizados por la escultora francesa Elisabeth Daynès y que son tan reales que solo les falta hablar.

Sierra de Atapuerca

Durante el breve viaje desde Burgos, apenas 15 kilómetros, hasta la Sierra de Atapuerca casi no hay tiempo para asimilar toda la información recibida. Es un ejercicio necesario ya que nos vamos a enfrentar a una de las experiencias viajeras, culturales y científicas más intensas que podamos imaginar: la entrada en el sanctasanctórum de la evolución humana.
Patrimonio de la Humanidad, la Sierra de Atapuerca es una modesta elevación caliza cubierta por un denso bosque de encinas. Su karstificado interior aparece horadado por un sinfín de cavidades en las que se han localizado distintos yacimientos, repletos de fósiles humanos del Pleistoceno. Los que se pueden visitar son los que quedaron al descubierto gracias al trazado de la trinchera de un ferrocarril minero decimonónico.

Trinchera del Ferrocarril

Con los ojos bien abiertos, muy atentos a las documentadas explicaciones de los guías y con la ropa y el calzado adecuado a cada época del año —no se debe olvidar que estamos en Burgos— la visita se interna en un desfiladero artificial de unos 20 metros de profundidad en el que se suceden los yacimientos de Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina.

Galería

La cronología de los tres es muy amplia y abarca buena parte del Pleistoceno Inferior y Medio, con una antigüedad entre al menos 1.200.000 y 125.000 años. El primero en el que se intervino fue en Galería, una corta cavidad que se habría al exterior a través de una sima vertical. Esta especie de chimenea se convirtió, hace 400.000 años, en una peligrosa trampa natural para caballos, ciervos bisontes e incluso rinocerontes. Por otro acceso más reducido, que coincide con la Covacha de los Zarpazos, se introducían osos, leones, zorros, linces y lobos para devorar a los herbívoros malheridos. Pero también entraban los mayores competidores de estos peligrosos carnívoros: los homínidos presentes en ese momento en la sierra, que pertenecían a la especie Homo heidelbergensis. Además de unos pocos huesos fósiles de estos antepasados de los Neandertales, en los seis niveles de Galería se han documentado hasta 13 suelos distintos de ocupación humana, con una abundante presencia de industria lítica Achelense.

Gran Dolina

Gran Dolina es una cavidad colmatada que en su día estuvo abierta al exterior mediante un amplio portalón de entrada. Junto a la Sima de los Huesos, es el más famoso yacimiento de la Sierra de Atapuerca. Su importancia radica sobre todo en que, en uno de sus niveles, en concreto en el TD-6, se han encontrado abundantes restos fósiles del Homo antecessor, una nueva especie de homínido que vivió hace por los menos 900.000 años y es la más antigua de Europa.

Sima del Elefante

Es el tercer yacimiento de la Trinchera del Ferrocarril. Recibe su nombre por un fósil de elefante primitivo, es el de más reciente excavación y también el que conserva los sedimentos más antiguos de toda la Sierra de Atapuerca. En los niveles con mayor profundidad, que superan el millón de años, se han localizado herramientas de sílex y huesos de bisonte con marcas de carnicería que constatan una remota actividad humana. En los estratos superiores, datados hace 150.000 años, aparecieron evidencias de fuego intencionado.

ATA Senderos

Además de con las visitas guiadas, los principales enclaves de la Sierra de Atapuerca se pueden recorrer, por libre y caminando, a través de unos atractivos y señalizados senderos. Desde el que permite conocer desde arriba la Trinchera del Ferrocarril y sus tres emblemáticos yacimientos, hasta los que se acercan al exterior de Cueva Mayor, Cueva Fantasma y Cueva del Silo. Es una muy gratificante experiencia que permite descubrir las verdaderas dimensiones de la sierra y sus variados ecosistemas y paisajes. Ideal para acudir con niños, existen numerosos paneles con explicaciones sobre los propios yacimientos arqueológicos, pero también sobre la geología, la flora, la fauna y los usos de la sierra.

Sima de los Huesos

Si nos acercamos, siguiendo su correspondiente sendero, hasta la Cueva del Silo, nos encontraremos, a un centenar de metros, el pozo artificial por lo que se extraen los materiales obtenidos durante el proceso de excavación de la Sima de los Huesos. Este también famoso yacimientos se esconde en el rincón más profundo de la Cueva Mayor. En el fondo de esta pequeña cavidad, cuyo único acceso es un pozo vertical de 13 metros, se ha localizado el mayor yacimiento de fósiles humanos del mundo. Hasta el momento han aparecido más de 5.000 restos, desde cráneos completos hasta los más pequeños huesos del oído, de unos 30 individuos pertenecientes a la especie Homo heidelbergensis, que vivieron en la zona hace por lo menos 400.000 años.

Homo heidelbergensis

Recolectores de frutos y extraordinarios cazadores, fabricaban herramientas de piedra y largas lanzas de madera. El tamaño de su cerebro no era muy inferior al del hombre actual, tenían la capacidad de hablar y su conducta sería, en cierto modo y a grandes rasgos, parecida a la nuestra. Quizá en esto último se encuentre la explicación al origen de la gran acumulación de restos humanos en la Sima de los Huesos: un lugar especial en el que se depositaban intencionadamente los cadáveres de los miembros fallecidos del grupo. El hallazgo de un gran bifaz de cuarcita roja, el único útil lítico encontrado en el yacimiento refuerza la teoría de un comportamiento simbólico. Esta bella hacha de piedra formaría parte del primer ajuar funerario de la historia de la humanidad.

El CAREX en Atapuerca

La Sierra de Atapuerca está compartida administrativamente por Ibeas de Juarros y Atapuerca. Las dos localidades tienen unos señalizados accesos a los yacimientos y sendos centros de interpretación: CAYAC, en Ibeas de Juarros, y CAREX en Atapuerca. En este último, Centro de Arqueología Experimental, se localiza un recinto temático en el que, sobre todo los más jóvenes, van a disfrutar y aprender con todos los elementos relacionados con la prehistoria. Solo tiene una pega: al salir casi todos los niños han descubierto su vocación de arqueólogos.


Guía práctica

Cómo llegar

Los accesos a la Sierra de Atapuerca parten de las dos localidades que comparten administrativamente su territorio: Ibeas de Juarros y Atapuerca. Si a la primera se llega desde Burgos por la carretera de Logroño, para acercarse a la segunda hay que salir por la N-I, con dirección a Irún, y desviarse poco antes de Quintanapalla.

 

Cuándo ir

Cualquier época es buena, aunque para la visita a los yacimientos de la Sierra de Atapuerca hay que tener muy presente que se realiza al aire libre en una zona de media montaña.
Más información:
Debido al Estado de Alarma Sanitario lo mejor para conocer las novedades sobre apertura, horarios, visitas guiadas del MEH y los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca es consultar la siguiente página Web: www.museoevolucionhumana.com